Ese viento de verano
Oh! cuánto anhelo ese viento de verano. La suave brisa calentada por el sol. En este mundo turbulento se necesita la dulce caricia de ese suave viento de verano. Ahora, a medida que pasa otra página de la vida, los buenos recuerdos reavivan momentos preciosos que ahora están congelados en el pensamiento consciente. Cualquier alegría que se pueda encontrar hoy rápidamente se ve abrumada por la insensibilidad calculada de una estructura de poder que continúa reduciendo esos esfuerzos que negarían toda la angustia en todo el mundo. La tristeza de estos tiempos se ha filtrado en todos los rincones de la existencia. Para millones, sus gritos desesperados siguen cayendo en oídos sordos de quienes empuñan la espada de la injusticia. ¿Cuántos tienen que sufrir ante los abusos de un mundo enfriado donde el viento cálido del verano nunca existirá? El mundo de hoy está gobernado no por la benevolencia y la compasión, sino por la codicia. El poder de la riqueza sigue dictando el destino de las hu